¨El estilo en la gramática.¨

La transculturación, la modernidad que ha traído consigo el uso desmedido de los modismos y agregado a esto, la poca valoración y por ende el pobre aprovechamiento de la gramática por las nuevas generaciones como parte de una buena comunicación, continúa en un vertiginoso deterioro. Ciertamente el uso del verbo, no digamos de manera excelente, tan solo en su correcto uso, es donde vemos las consecuencias de una moda risible en el estilo que se impone en las conversaciones entre personas que pretendiendo estar “in”, hacen uso indignante y hasta ridículo del lenguaje ya sea este, escrito o hablado. Creando lo que un amigo atinadamente describe como: ¨un escenario de medias verdades, que nunca son medias mentiras, donde los medianos, los mediocres, los grises, vampirizan y degradan las enseñanzas heredadas¨. Todo un desastre.

El estilo que se impone, especialmente promocionado por una sociedad tecnificada, manejada desde un escenario cibernético donde los códigos básicos de la comunicación (las letras-las palabras) se manipulan para configurar “oraciones” o, más bien, expresiones mutiladas, confiriéndoles significados, que para muchos mayorcitos, nos esta difícil descifrar, no por lo complicado sino por lo carente de reglas gramaticales rompiendo con la estructura lógica, elegante, refinada que da a saber sino la intelectualidad, que no siempre es sinónimo de excelencia, si por menos niveles de aprecio por el buen uso del lenguaje, que da sentido a lo que comunicamos. Combinaciones para expresar ´Que hay de nuevo´, es simplificada de manera escrita y hablado como….Klk, como esta muchísimas expresiones que comunmente son utilizadas por nuestros jóvenes...dicen que para ahorrar tiempo y espacio, especialmente al momento del llamado ¨chateo, esto a costo de la deformación aberrante no solo de la escritura sino que se traslada al uso generalizado del léxico.

Como parte del nuevo y muy recortado lenguaje cibernético, que vemos utilizado ya no solo en el “Chat” sino que está siendo llevado a las aulas y dan al traste el uso de una “mutada” gramática que nos resulta indefinible e indescifrable, tanto es así que pareciere una extrañísima cualidad, encontrarnos con personas que escriben y hablan de manera adecuada, a tal punto, que le halagamos por ello, habiéndolo entendido yo, durante toda mi vida, como una necesidad personal.

¿Qué hacer para interesar, de manera especial, a los jóvenes en el provecho de la lectura y enriquecimiento de su léxico? frente a un mundo tecnificado donde la practica investigativa de la didáctica estudiantil se ha tergiversado con la burda copia de texto bajados del maravilloso internet, que no aporta más que agilidad mecanográfica y habilidad de ubicación, y luego, ¿qué hacer con la información obtenida?, que es lo valioso y por lo general se pierde. ¿Qué hacer para interesar al joven, en el buen uso del verbo? de tal manera que le permita digerir su significado coherente, elegante, amable, aquel capaz de marcar el carácter y la personalidad del individuo según el uso que este le dé e incluso, dándole un perfil de confiabilidad, autoridad y eficiente manejo en su desempeño no solo personal además laboral, que aun hoy no siendo garantía de bienestar, no ocupa espacio ni pesa a quien puede y es capaz de dar buen uso.

Tomémonos el tiempo de quienes por razones e intereses, cualesquiera que fueren, escribimos en estos espacios que pueden llegar a tantas y tantos, de cuidar reglas y estilos, que llegado su momento y en manos...o mejor dicho, en el monitor de cualquier amigo que llegue a leerlo, le enriquezca de alguna manera, no obviando que somos humanos más no por ello justificando, el descuido. Solo tengamos un poco de cuidado.