Ver la sociedad solamente desde la óptica que da la violencia de los fuertes y la opresión de los débiles, la dureza de los unos que se aprovecha de la deplorable ceguedad de los otros, parece ser solo el principio de lo que tenemos como mundo. En esa relación poco estable entre los hombres basada en los extremos humanos que conocemos como debilidad o poderío, riqueza o pobreza, producidas más frecuentemente por el azar que por la sabiduría, solo continua enrostrándonos que las instituciones humanas no tienen fundamentos sólidos. Los términos en que se da esa diferencia me hace pensar ¿que poseen unos que los hacen mejores que los otros?¿ son los que mandan necesariamente mejores que lo que obedecen?¿esta la sabiduría, virtud o cualidad siempre en los mismos individuos en proporción con su poder o su riqueza?…la respuesta hace años la conocemos …seguiremos ignorando una realidad tan ¨golpeadora¨ y que se nos viene diciendo como aquel titulo de novela ¨Crónica de una muerte anunciada …y solo continuamos impávidos con ráfagas de rebeldía solo cuando laceran nuestra humanidad o intereses particulares, sea como individuo o como nación. Por más que leo, no encuentro otra razón a tanta desigualdad generadora del padecimiento diverso, intenso y eterno de la humanidad que no este en ella misma, en su propia mezquindad.